viernes, 16 de agosto de 2013

Diario de génesis: El Clan Minamoto (Kuge)[Kensei]

Introducción:

En esta "génesis" voy a hablaros sobre el Clan Minamoto, mi facción principal de juego en el wargame Kensei. Pertenecen a los Kuge (Alta nobleza) y a diferencia de otros clanes está formado por varios que hacen las veces de "familias" de los clanes normales. Su historia es una de redescubrimiento de las tradiciones y los valores que hicieron grandes a los Minamoto en el pasado, además de la lucha contra la traición de aquellos a los que respetaba y quería.

Antecedentes del Clan:

Proceden de uno de los hijos del Resplandeciente Sujin, Emperador de Hymukai durante mil años. Cuando éste, Hitoshi, fue lo suficientemente mayor como para sostener una katana, su padre le entregó tierras y un título nobiliario como miembro de los Kugyo (La élite entre los Kuge, reservada a 5 líneas descendientes de 5 hijos muy distinguidos de Sujin), junto a hombres y honores. Con esto, y el propósito de defender la obra de su padre como su mejor instrumento, Minamoto Hitoshi vivió toda su vida con ésa premisa hasta que murió en la defensa del Imperio de Wa contra los invasores bárbaros que invadieron las costas seiscientos años antes de este momento que nos atañe, espada en mano y honor en alto, el primero de los conquistadores Minamoto había dado su vida por los valores de los Samurai. Con el paso de los siglos se fué olvidando el aspecto honorable y valoroso de su noble antepasado, y sus descendientes se han convertido en poco menos que un puñado de hombres con valor rodeados de cortesanos protegidos por otros clanes abanderados, lo que finalmente ha tenido sus consecuencias.

Composición del Clan previa al conflicto:

Como parte del Kugyo, este Clan tiene una cantidad considerable de tropas distribuida entre tropas propias y clanes abanderados. Entre estos, destacan: Los Otomo ([Kuge] Consejeras, diplomáticas y espías; intentan siempre innovar para mayor gloria de los Minamoto y el Emperador), los Wagyû ([Buke] Duelistas que buscan la excelencia y senseis de gran obstinación y disciplina), los Kamegawa ([Buke] Tácticos reconocidos y hombres de convicciones morales férreas), los Tanaka ([Buke] Maestros en los asedios, quizás de los diez mejores del Imperio), los Kuroda ([Kuge] Que amasan ingentes cantidades de ashigaru para hacer mareas de lanceros) y algunos menores como los Satori ([Kuge] Ninjas y asesinos de renombre, pocos pero muy disciplinados; deben lealtad a los Kamegawa), los Ishida ([Sohei] Monjes de renombre, dedicados a la contemplación y la guerra en nombre de la justicia celestial; deben lealtad a los Kamegawa) y los Inazo ([Sohei] Notables arqueros Zen y jinetes, de honor férreo; deben lealtad a los Kuroda)

[] = [Facción para jugarlos]

Situación actual:

Tras la muerte del Tenno, la Corte Imperial fue un estallido de actividad y conspiración. Los Kuge, en especial los Kugyo, deseaban el puesto del difunto Emperador Celestial, y nadie se daría a razones sobre ceder el puesto a otro. En medio de todo esta vorágine de acontecimientos, Minamoto no Toshio murió asesinado bajo las oscuras artes del shinobi Doga Saito, al servicio de Fuyutsuki Fumio, otro miembro de los Kugyo y pretendiente al trono. Con el cadáver de su Daimyo aún enfriándose, los lugartenientes y herederos del mismo comenzaron a conspirar y moverse. El hermano menor de Minamoto no Yoritomo (Legítimo heredero del Clan), Minamoto no Yorimasa, pretendía asesinar a su hermano o relegarlo a un monasterio, tomar el Clan Minamoto y lanzarse a la pugna fratricida del resto de los Kuge. Algunos de los abanderados del Clan, viendo la “debilidad” en la cadena de mando de sus superiores y sintiendo que el último Minamoto de valía yacía bajo la espada de un asesino, decidieron reunirse en cónclave secreto para decidir el destino de sus clanes. La situación llevó a una masacre, y los que no huyeron del clan con sus abanderados para decidir su propio destino a golpe de espada, decidieron apoyar al joven pero aparentemente capacitado (Y despiadado por añadidura) de Yorimasa. Pero todos se sorprendieron cuando Yoritomo, al que nadie había visto nunca más que como un cínico, desdeñoso de las decisiones del Consejo del Clan y como descontento que vivía en decadencia, dio un giro sorprendente y en un movimiento relámpago tomó a su guardia personal, asesinó a su propio hermano cuando éste vino a comunicarle que debía elegir entre monasterio o muerte antes de que pudiese acabar de hablar y tomó la lealtad de los que aún le permanecían fieles y se lanzó a la conquista de aquellos territorios de los traidores que le habían negado sin derecho alguno. Primero mataría a los traidores y colgaría sus cabezas en lanzas, después se lanzaría a la venganza contra Fumio.

Organización:

· Daimyo: Minamoto no Yoritomo, 26 años.
· Esposas: Minamoto no Saori, 19 años.
· Hijos: Minamoto no Takuma, 3 años; Minamoto no Otsu, 1 año.
· Sirvientes: Clanes Minamoto, Otomo, Wagyu y Kuroda [En total, 400.000 efectivos]
· Enemigos: Clan Fuyutsuki del Kugyo, el clan Kamegawa, el clan Tanaka, el clan Ishida, y el clan Satori. El primero por asesinato de su Daimyo y padre, el resto por traidores a los Minamoto.
*El resto de Daimyos y demás serán detallados en otras entradas.

Personalidad, situación en el mapa y tierras del Clan:

· Minamoto: Capital “Ciudad del zafiro resplandeciente”, Kyuden del “Musuko no Chugo”(Deber del Hijo). Zona: Norte de Hymukai, NE para ser exactos, rozando la nieve.

Los Minamoto son férreos, determinados, enérgicos y directos. En un mundo de sutilezas y dobles sentidos son una fría hoja precisa y despiadada si hace falta que no se amedranta ante la idea de utilizar una ventaja contra un adversario superior. Descendientes de conquistadores, se han corrompido casi totalmente, siendo ya vestigios de un pasado glorioso. Yoritomo tiene ahora un gran peso sobre sus hombros... Sabe que tiene que vengar a su padre (“Ningún hombre puede descansar mientras el asesino de su padre camina sobre la Tierra” Proverbio chino), aunque no aprobaba sus métodos. Había pasado malgastando su vida durante años, hasta que recientemente, en la víspera de la muerte del Emperador, recibió un Satori (Una visión que te cambia la vida): Debía unir a su Clan, después a los otros Clanes y conquistar como sus antepasados todo Hymukai, creando una verdadera paz para el Imperio mediante la fuerza militar, tal como los Kuge originales hicieron con el majestuoso Sujin, mil años atrás. Ebrio de sus propios deseos de gloria, Yoritomo no se parará ante nada para asegurar la conquista de Hymukai para él y sus hijos.

La capital es una ciudad esplendorosa, rebosante de gente y símbolo de épocas mejores ahora ausentes. Sus calles solían estar llenas de visitantes de otras tierras que venían a admirar su arquitectura y su radiantez. Ahora las calles están mucho menos transitadas, nadie se arriesga a salir en las noches cerradas y se susurran rumores oscuros. Suele nevar en invierno dada su localización y al despejarse las nieves para primavera, los cerezos en flor dejan un espectáculo que solía atraer a miles de personas.

El palacio del “Deber del Hijo” es una obra de tiempos pasados, cuya construcción fue ordenada por el Radiante Sujin para su amado hijo Hitoshi, en reconocimiento por sus servicios al Imperio en su lucha contra los invasores y la Oscuridad. Se dice que a la muerte de éste, el Emperador ordenó construir en su honor un monumento que recordara la gloria de su hijo y una espada de manos del legendario artesano Mishima Hanzo, la cual pasaría a su nieto y nuevo gobernante del Clan. El monumento sigue brillando con su fulgor celeste azulado cada amanecer y cada atardecer en el patio del Kyuden y se dice que significa que el alma de Minamoto Hitoshi sigue en vigilia, obligado por su juramento a vigilar la tierra de los mortales hasta que llegue la Oscuridad final, y los hombres estén preparados para ella. La espada desapareció hace aproximadamente dos siglos en una campaña desastrosa en la que su portador, Minamoto Kaito, desapareció sin dejar rastro.

· Otomo: Capital “Isla de las diez mil especias”, Kyuden Otomo. Zona: Isla NE de Hymukai

Los Otomo tienen tierras fértiles y exóticas comparadas con el resto de los abanderados de los Minamoto. Su naturaleza pragmática y dinámica les ha llevado a buscar siempre cómo mejorar su servicio al Clan Minamoto y através de él, al Imperio. Creen que un hombre vale tanto como su valentía y que un Samurai que se echa atrás ante lo que a todas luces es un avance, no merece ese nombre. Siempre sonrientes, siempre amistosos, los mejores diplomáticos de los Minamoto son de este clan abanderado, y muchas de las mujeres de los Daimyo Minamoto proceden de este clan abanderado.

Otomo Kaukatsu maneja con mano firme un clan destinado a la innovación y cuya flota tiene un flujo constante de comercio con Nishi y otras tierras allende los mares para mayor gloria de Minamoto no Yoritomo, gran Señor de Minamoto, y futuro Emperador por gracia de los Cielos.

La isla de las diez mil especias es fértil, esplendorosa y está adornada de un modo elegante a la vez que poco recargado. Marfil, y maderas de calidad junto con perlas y piedras marinas adornan su Kyuden. Sus gentes visten ropas preparadas para el calor que suelen soportar durante gran parte del año, y sus mercados rebosan de gente de otros clanes que vienen a buscar todo lo exótico que tiene que ofrecer el comercio exterior Otomo.

El Kyuden Otomo muestra el carácter sencillo del Clan al no tomar nombres ostentosos. Decorado con un estilo que denota su pertenencia a un Clan de base marítima y con gustos exóticos, su elegancia es comentada como otra prueba de que los pioneros Otomo son tanto una preocupación constante como un alivio certero en tiempos en los que los extranjeros se acercan a las costas con sus armas y costumbres extrañas.

· Wagyu: Capital “Ciudad del crepúsculo”, Kyuden “Suzume no Kumo”. Zona septentrional de la isla centran de Hymukai, al sur de las tierras Minamoto.

Distinguidos y de porte noble, los Wagyu son la muestra viviente de la gloria pasada Kuge, en la que se combina la figura del cortesano entregado a la burocracia pero sin descuidar las artes de la espada, en las que se han volcado con esmero. Poseedores de una de las posiblemente mejores escuelas de Kenjutsu e Iaido, estos dedicados guerreros no cesan en sus entrenamientos nieve o truene. Es este carácter, unido a su sentido del honor el que los ha llevado tan lejos, y su mano no dudó a la hora de seguir a Minamoto no Yoritomo hasta el final en su campaña de reunificación del Clan. Han jurado servirle como todos los descendientes de Wagyu Keitaro y cumplirán con ese juramento incluso en las puertas del Yomi. El honor lo es todo cuando el velo del Caos se desata sobre el Imperio de Wa.

La “Ciudad del Crepúsculo” tiene su nombre debido a la puesta de Sol que posee, y a que se encuentra en el meridiano del Imperio, siendo el lugar donde se dice que el día y la noche se encuentran y los dioses se tocan. Fundada bajo un eclipse total de Sol, un presagio que los Onmyouji del entonces ya no tan joven Wagyu Keitaro tuvieron claridad de observar, e insistieron en que si luchaban en esa colina, triunfarían sobre el enemigo superior en número. A la mañana sigueinte, Keitaro se alzaba moribundo pero victorioso, y ordenó la construcción de la ciudad... Murió en la victoria, como sus hechiceros predijeron, y su legado ha perdurado como juraron.

El Kyuden debe su nombre a la esposa de Keitaro, la cual siendo aún joven antes de su enlace, apareció en la Corte Imperial vestida con un kimono que representaba una bandada de gorriones, con un lazo de nombre con alusión al mismo ave. Sobrecogido por su belleza, se hizo con su mano tras un breve cortejo y nombró el Palacio en su honor tras conquistar la provincia. Desde entonces se cría a estas aves como símbolo de recuerdo a su antepasada y como acto para atraer la fortuna.

· Kuroda: Capital “Mimura”, Kyuden “Azuchi”. Sus tierras están al NE total de Hymukai, en la costa Noreste de la isla central, conlindando con sus vecinos vasallos de Minamoto no Yoritomo.

Los Kuroda son guerreros fieros, que han aprendido de sus señores Minamoto a maximizar su ventaja en el campo de batalla mediante el uso de mosquetes, ninjas y además de eso, algo novedoso aprendido a través de la experiencia en combate: El uso de ingentes cantidades de ashigaru. Debido a que las tierras de los Kuroda tienen mucha población campesina, y a que la mayoría de sus samurais cumplen otros deberes para con los Minamoto, el clan no puede permitirse desplegar todo el potencial samurai que desearían, por lo que Kuroda Kato hace dos siglos se decantó por crear grandes ejércitos de ashigaru con los que aplastar literalmente al enemigo y con el que reponer rápidamente las bajas sufridas.

Mimura, en la provincia de Owari, es una ciudad tranquila, en la que se aprecia mucho el tránsito de gente nueva de otras provincias, y en el que se encuentra un dojo en el que tiene cabida cualquier hombre que desee probarse a sí mismo contra los maestros allí reunidos. Se dice, que en la provincia de Owari, cuando un kensei se da cuenta de que ha terminado su Musha Shugyo y recibe su Satori, se retira a ese Dojo y enseña a una generación de futuros maestros de la espada y santos de la vía del guerrero. Como pueblo cercano a un río, es un área fértil pero que requiere mucho trabajo, representado por una marea de ashigarus que se pasan la vida entre la batalla y la cosecha anual.

Azuchi es el Kyuden de los Kuroda, majestuoso, ancestral y en cuyas piedras se puede ver el paso de los grandes Daimyo y sus hombres, sus maderas oscuras traídas de allende los mares, sus estatuas majestuosas, todo ello inspira un respeto místico. Antes eran los Inazo los que mantenían los templos, ahora tras la huida del 80% de sus efectivos, el otro 20% se ha unido a los Kuroda permanentemente y han renunciado a su anterior apellido familiar.

Tema del relato:

Este relato tiene varios temas que cargan de drama al mismo. Por parte de Minamoto Yoritomo tenemos el tema "el precio del poder" que se refleja en sus dudas sobre si sus convicciones son lo mejor para el Imperio; por otro lado tenemos "el peso de las tradiciones" que ha conseguido convertir a alguien indigno de confianza en un hombre capaz de conservar la lealtad de gran parte de sus clanes vasallos. El yojimbo de Yoritomo, Inazo Takezo representa el tema de "la deuda del kharma" donde queda patente su vergüenza por lo que considera una traición de todo su clan hacia su Daimyo; del mismo modo, el tema "lealtad ante todo" es una de las marcas de identidad de este personaje. El tema final que envuelve las decisiones del Daimyo es "el miedo a uno mismo", que vemos en sus miedos a lo que sabe que puede llegar a hacer si saca lo peor de sí mismo, es un tema que dará mucho juego en adelante.

Ambiente: 

En este relato el ambiente es una habitación en el lujoso palacio de los Minamoto, desde la que se puede contemplar una capital que está viviendo un momento tenso en el que se ven cosas que jamás hubiesen pensado muchos de sus habitantes. Clanes menores abandonando a los Minamoto, su Daimyo asesinado, el hermano del actual Daimyo intentando asesinar a este, conspiraciones, sangre y traiciones a una velocidad que el ambiente que resulta es de incertidumbre. El lector se encuentra con un relato en que vemos a un Daimyo preguntándose no que hay que hacer para ganar sino que hacer una vez acabada la conquista, a un yojimbo que siente un profundo pesar por la traición de los suyos y un espía que vive inmerso en un mundo de información, riesgo y lealtades.

Personajes:

En este relato he tratado principalmente tres personajes. A fin de no chafar sorpresas hablaré sobre ellos en el contexto de lo que el relato ha dejado ver y en el orden de aparición.

> Minamoto no Yoritomo: Es un hombre de convicciones firmes, que acaba de encontrarse con su deseo de renovar las viejas tradiciones, honrar a los fundadores del Imperio y pacificar la tierra de Hymukai bajo una mano que no tiemble ante ello. Valora a sus hombres y cree en las acciones de cada individuo sobre las de un grupo, hecho por el que ha aceptado a Takezo bajo su mando. Tras haber perdido a gran parte de su linea familiar, uno de ellos bajo su propia mano, ha empezado a tomar conciencia de su papel para con el clan y la familia. Su motivación es la ya mencionada conquista de Hymukai del modo menos sangriento posible, la consolidación de su linaje y alcanzar la sabiduría del reverenciado Sujin.

> Inazo Takezo: Es un personaje que está sujeto a muchos cambios bruscos, que ha visto a su propio clan darle la espalda al Daimyo Minamoto y que se ha negado a seguir esa senda. La suya es una historia de lealtad y superación de los demonios interiores. Su sentido del honor, de la disciplina extrema y de las cuestiones espirituales le convierten casi en un cruce entre un santo de la espada (Kensei) y un Yamabushi (Guerrero de las montañas, un tipo de guerrero ascético en sintonía con la naturaleza). Su motivación es traer de vuelta a los Inazo acabando con el Daimyo y sus generales, sin importar su parentesco con ellos, al fin y al cabo han traicionado el juramento de sus antepasados y por ello ya están muertos. Una vez hecho esto, su plan es ganarse el perdón de Yoritomo para los suyos y llevarlos a la gloria y la redención final.

> Otomo Nobuyoshi: De naturaleza meticulosa e intrépida, disfruta siendo el espía favorito del Daimyo Yoritomo. Como otros de su clase, podría haberse dedicado a las intrigas de la corte, a ser patrono de comerciantes o incluso a pasar una vida ociosa. Sin embargo, como hijo menor del Daimyo Otomo tenía el poder suficiente para aprender de los mejores maestros del espionaje de su clan, a la vez de tener la libertad suficiente de no heredar un puesto de responsabilidad que le atase a unas apariencias que considera absurdas. De este modo, puede servir a los Otomo y los Minamoto como mejor cree, así como ver las maravillas y los horrores que Hymukai le guarda en el camino hasta su Destino.


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